La Gerencia de Urbanismo prevé reunir en breve la comisión mixta constituida entre el Ayuntamiento de Sevilla y la Autoridad Portuaria, en torno al convenio suscrito en 2013 para los desarrollos urbanos de la dársena del Batán, a fin de "comenzar la tramitación ambiental" de la operación urbanística a partir de un "documento inicial" mediante el cual obtener la preceptiva evaluación ambiental.

Aquel convenio de 2013, recordémoslo, derivó después de no pocas vicisitudes en un acuerdo alcanzado en abril de 2016 entre ambas partes, que contempla la ordenación de una superficie de 465.622 metros cuadrados de la cabecera oeste de los terrenos del Puerto, en la dársena del Batán, recogiendo el desmantelamiento y traslado de las instalaciones y depósitos de combustible de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), según las previsiones del vigente Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y merced a la sentencia que excluye estos suelos del sistema general portuario.

Estos desarrollos urbanísticos, como es sabido, son necesarios para la promoción práctica del proyecto conocido como Sevilla Park, destinado a crear en la zona un gran complejo comercial y de ocio dotado de un gran auditorio.

El acuerdo de nueva ordenación de la dársena del Batán rubricado en abril de 2016 conllevaba el desistimiento de la modificación puntual del Plan Especial del Puerto de Sevilla aprobada inicialmente por el Ayuntamiento hispalense en julio de 2014. Así, el nuevo acuerdo implica una modificación del texto refundido del PGOU, en cumplimiento además de la citada sentencia de 2011, y una innovación del Plan Especial del Puerto.

La idea, así, es reordenar 465.622 metros cuadrados, de forma que la parte más próxima a la ciudad, con una superficie de 270.252 metros cuadrados, se desarrolle urbanísticamente para permitir la conexión con la ciudad a través de una franja en torno al río de zonas verdes y equipamientos y un área donde se puedan desarrollar actividades económicas terciarias. El resto de este ámbito de actuación, con una superficie de 195.370 metros cuadrados, queda reservado para usos portuarios, industriales y logísticos.

Pues bien, según ha manifestado este jueves en rueda de prensa el gerente de Urbanismo, Ignacio Pozuelo, su departamento está siguiendo "la hoja de ruta" marcada en abril de 2016, y en breve convocará la comisión de seguimiento del convenio de 2013, reuniendo así al Ayuntamiento y a la Autoridad Portuaria, para iniciar "la tramitación ambiental" de la operación, es decir para trabajar en pro de la obtención de la correspondiente y preceptiva evaluación de impacto ambiental.

Para ello, ya media un "documento inicial" a partir del cual trabajar, toda vez que el Gerente de Urbanismo ha reconocido que los trámites necesitarán en su conjunto un periodo de "un años y medio o dos años".