La nueva normativa acústica del Ayuntamiento de Valencia, que está "prácticamente acabada" y entrará en vigor dentro de seis meses, distinguirá entre los toques horarios de las campanas de las iglesias y otros de carácter festivo y que "sí son patrimonio histórico y cultural de la ciudad". La ordenanza será menos "restrictiva" que la actual, aunque seguirá sujeta a la legislación autonómica sobre sonido.

Así lo han avanzado este jueves en declaraciones a los periodistas el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y la concejala de Medio Ambiente y responsable de contaminación acústica, Pilar Soriano; después de llegar a un acuerdo entre las partes enfrentadas por el exceso de volumen en las campanas de la iglesia de San Nicolás. A partir de ahora no se llevará a cabo un volteo generalizado a lo largo del día y solo habrá uno a las 12 horas y en días especiales, para así evitar molestias en los vecinos de la zona que se quejaron al Síndic de Greuges.

Preguntado por ello, el primer edil ha subrayado que "el tema ya está acabado" y ha destacado la negociación llevada a cabo por la Concejalía de Medio Ambiente y la voluntad de consenso de las partes afectadas. El "problema", según él, es la existencia de "normativas que son muy 'claritas' y no dan mucho espacio para la interpretación".

Ante esta legislación "restrictiva", ha avanzado que la nueva ordenanza introducirá cambios en algunos aspectos, como el de las campanas de parroquias, pero "no solo en éste" y para "concertar los intereses de unos y otros". En cualquier caso, ha insistido en que las normas se adecuarán al resto de legislación, y ha puesto como ejemplo la reducción de la intensidad del carrillón del consistorio.

"Cuando hay una queja personal como en las campanas, tenemos la obligación de hacerle frente, sobre todo si además el Síndic de Greuges nos dice que debemos prestar atención", ha aseverado Ribó.

NORMATIVA "COMPLETAMENTE INSUFICIENTE"

En la misma línea, la responsable de contaminación acústica ha valorado la colaboración mostrada por el párroco de San Nicolás y el vecino que presentó la queja para "llegar a un punto de acuerdo para que no se menospreciara ni el derecho al toque de campanas ni el descanso", bajo "mediación para obtener una solución que satisfajera a las dos partes". A su juicio, "lo que ha reflejado este episodio es que la anterior ordenanza era completamente insuficiente para resolver este tipo de situaciones".

Sobre si existen otros campanarios en el 'cap i casal' donde podría suceder lo mismo, Pilar Soriano ha señalado al de San José de la Montaña, en la Petxina. "Para ellos sí que hemos pedido un informe a Patrimonio para ver su grado de protección", ha avanzado, para subrayar que "todos los temas se atenderán teniendo en cuenta sus características".

Mientras, la edil ha asegurado que la nueva normativa acústica se encuentra "muy avanzada" y "prácticamente acabada" desde el punto de vista técnico, desde que se inició en mayo de 2016, por lo que "podría estar lista en seis meses para dar cabida a estas situaciones".

"En el tema de las campanas, establecerá cuáles son los horarios de descanso y también cuáles son los toques festivos que son patrimonio de la historia y la cultura de Valencia", ha detallado.

PROBLEMA "ANECDÓTICO"

Con todo, el alcalde de Valencia ha insistido en que "las quejas de las campanas no son las fundamentales" en materia de ruido, ya que concentran más reclamaciones el ruido de aviones, los motores de ventilación, los sistemas "que molestan" o los centros de ocio en bajos de edificios; todas "situaciones muy graves y corregibles", para lo que el Ayuntamiento "trabaja sistemáticamente" en las mediciones.

"Las temas de las campanas o carrillones son más anecdóticos", ha agregado, si bien ha reconocido el "derecho de todas las personas a presentar una queja, demanda o denuncia" y ha reivindicado el "respeto" a la ley de contaminación acústica aprobada en las Corts Valencianes. De hecho, ha recordado que él ejercía de diputado en la cámara cuando se aprobó.

En definitiva, Joan Ribó ha asegurado que el Gobierno municipal hará "todo lo posible para respetar las costumbres, pero siempre respetando la norma y que la gente pueda dormir y no se generen problemas". "Lo que se ha conseguido en la iglesia de San Nicolás es que se puede hablar, discutir y llegar a un acuerdo", ha celebrado.

Para el alcalde, "no es lo mismo que suenen las campanas de día que de noche cuando, al menos, alguna gente está durmiendo, como tampoco es lo mismo el toque de las horas o el de algún acto religioso porque hoy todo el mundo tiene reloj o teléfono".

"Tampoco es lo mismo el toque manual, que tiene un simbolismo y en el Micalet es un espectáculo impresionante, que uno electrónico", ha agregado, para indicar las "muchas maneras" de acoplar los toques a sistemas que reduzcan la intensidad del sonido.

EL ARZOBISPADO PIDE QUE NO HAYA LÍMITE ACÚSTICO

Por su parte, el vicario general del Arzobispado de Valencia, Vicent Fontestad -que se encontraba en el Ayuntamiento tras firmar un convenio con el primer edil sobre el Cementerio General-, ha explicado que, en la problemática de San Nicolás, la Archidiócesis presentó las alegaciones que consideró "oportunas" ante "el valor histórico y religioso que tienen unas campanas que convocan a la oración y al encuentro".

De cara a la próxima ordenanza, ha expresado su confianza en que esto quede "reflejado" y no haya "ningún problema" al estar "protegido por parte del Gobierno local. "El Ayuntamiento tiene que ser para todos, también para los cristianos", ha reivindicado. Eso sí, el vicario ha indicado que le gustaría que no se contemplara un límite acústico para el toque de campanas y que, de lo contrario, fuera lo más amplio posible.

EL RUIDO EN LA PLAZA, "PERFECTAMENTE REGULADO"

Por otro lado, preguntado por la queja que ha presentado una vecina de Valencia al Síndic de Greuges por vibraciones en su edificio provocadas por el ruido en la plaza del Ayuntamiento, el alcalde ha recalcado que éste "es otro tema" y ha asegurado que las actividades que se realizan en esta zona "están perfectamente regladas y surten del código correspondiente".

Según él, en esta cuestión "la única solución sería cerrar la circulación permanentemente de la plaza", algo que el Ayuntamiento "no puede hacer porque hay amplísimas zonas de Valencia que superan los niveles que marca la ley". "A tanto no vamos a llegar", ha zanjado.