La prensa se hacía eco de la noticia sobre las 8 de la mañana, aunque la operación policial en la que han arrestado a seis personas comenzó dos horas antes, según la Subdelegación del Gobierno. Los vecinos de la calle Jesús María Ordoño en el centro de la capital burgalesa despertaban esta mañana sobresaltados por tanta presencia policial.

El registro en una carnicería musulmana situada en el número 3 de dicha calle ponía sobre aviso a los transeúntes de que algo estaba pasando. El propietario del establecimiento junto con otras cinco personas más eran detenidos por colaborar presuntamente con la ‘yihad' (guerra santa) de diversas formas.

La abundante presencia policial en las calles de Burgos y los grupos de vecinos comentando lo ocurrido ha sido la escena más vista durante la mañana.

"Gente normal"

Maite y Felisa, propietarias de la peluquería que se encuentra justo al lado de la carnicería registrada, aseguran no haber notado nada durante todo este tiempo. "Son gente normal, como nosotros, gente que trabaja como todos los vecinos". A pesar del susto creen que Burgos es una ciudad tranquila y afirman que durante los 20 años que lleva abierto su establecimiento no han tenido nunca ningún problema. "De lo que ocurre dentro de esas cuatro paredes nadie se enteraba", asegura Felisa.

También encontramos a vecinos que no quieren dar sus datos personales prefiriendo mantener el anonimato. "Cuando nos hemos levantado estaba la calle llena de policías. Hasta que no te encuentras este escenario, no te enteras de nada. Ahora es cuando hay algo de miedo", afirman.

Durante los 2 años en los que la carnicería investigada ha permanecido abierta muchos vecinos coinciden en que ‘algo raro ocurría ahí dentro'. El horario extraño de atención al cliente, el movimiento de coches de gran valor y la entrada de grupos de personas al establecimiento son algunos hechos que hacían sospechar a los vecinos de que algo estaba ocurriendo.

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