La gestión directa por parte de la Xunta es la solución que ofrecen los estudiosos Melchor Fernández y David Peón, en un nuevo trabajo de Foro Económico de Galicia, para poner freno a la despoblación de los ayuntamientos gallegos de alta montaña.

En su estudio, presentado este jueves en rueda de prensa, los autores dividen la comunidad en tres áreas: el Eje Atlántico, la Galicia central y la de alta montaña.

Tras un análisis de su situación en el que constatan la existencia de una sociedad avejentada y en declive, Fernández y Peón proponen medidas de actuación para la primera zona, que equiparan con la ciudad "única" de Galicia; para otra parte, la del centro, que debe recuperar población en base a una actividad agroganadera de calidad y con servicios; y para la alta montaña, en la que ven más serios los problemas de despoblación.

En concreto, para esta última, apuestan por la gestión directa de buena parte de los municipios por parte de la Xunta. "Debemos asumir la responsabilidad como patrimonio de todos", ha destacado David Peón, del departamento de economía financiera y contabilidad de la Universidade da Coruña.

En las sierras orientales, abogan por una ordenación del territorio planificada "desde arriba", en la que se identifiquen y sostengan "nodos críticos" en el equilibrio territorial.

Melchor Fernández, del grupo de análisis y modelización económica de la Universidade de Santiago de Compostela, ha llamado la atención sobre los "tremendos desequilibrios" que han de afrontar las autoridades gallegas, y sobre la necesidad de "más cultura" en este ámbito.

A su juicio, además, criterios de tipo ambiental, histórico o patrimonial "podrían determinar también que conjuntos arquitectónicos o poblaciones interesa mantener".

En lo que respecta a política económica, creen que la alta montaña "puede ser también fuente de riqueza y marca de país, como ya lo es en otras regiones de Europa".

Asimismo, según el informe, "tendría sentido" una especialización inteligente en sectores como el forestal, ganadero, vitivinícola y otros. Por último, consideran que el turismo rural "sería una industria complementaria".

EJE ATLÁNTICO

En el caso del Eje Atlántico, recuerdan la necesaria cooperación entre puertos y aeropuertos, de las tres universidades y el desarrollo de las áreas metropolitanas.

En materia de política económica, el estudio llama a "escapar de la visión de país periférico" y profundizar en la relación con el norte de Portugal para configurar "un polo demográfico y económico".

De este modo, señalan los autores al 'hub' logístico portuario en las rutas marítimas del Atlántico, la interconexión con la Europa Atlántica y el fomento de sectores en los que la ubicación geográfica no juegue un papel de desventaja competitiva, como la energía, las nuevas tecnologías, las telecomunicaciones, el comercio de proximidad, sectores intensivos en empleo y de difícil deslocalización como servicios sociales y asistencia a la tercera edad y el aprovechamiento de los recursos naturales, entre otros.

En el apartado de la ordenación, apuestan por "repensar las ciudades", mediante una planificación y desarrollo sostenibles, mejora de la calidad ambiental de los tejidos urbanos, de la habitabiidad, el transporte intermodal, equipamientos urbanos y periurbanos y, entre otros aspectos, el desarrollo agroganadero y del comercio de proximidad.

GALICIA CENTRAL

Para la Galicia central, sugieren mejorar la conectividad entre nodos y la movilidad, para lo que señalan dos tipos de alternativas. La primera, la referida a estrategias cooperativas "2+2=5", entre núcleos vecinos. Ejemplos de esta opción son Cee-Corcubión, Quiroga-Ribas de Sil y Verín-Monterrei.

Una segunda vía es la del núcleo consolidado, en busca del aumento de frecuencias y fomento de desplazamientos "compartiendo equipamientos y desarrollando vías de conexión de distinto tipo, no solo rodoviarias". El objetivo, en resumen, es crear en cada nodo una "unidad de mercado y servicios".

Otras medidas para este espacio son la redefinición de la estructura territorial, para lo que plantean la potenciación de los incentivos socioeconómicos a la natalidad "acotándolos a los ayuntamientos de la Galicia central y alta montaña".

También recomiendan la vinculación de las ofertas de empleo público a la natalidad y empadronamiento y matriculación de los hijos en centros de esas localidades.

Del lado de la política económica, refieren dos tipos de programas: uno de potenciación del sector terciario en los nodos poblacionales y otro de incentivos a la profesionalización y especialización inteligente de la economía del rural. Otra posible estrategia, añaden, sería potenciar ejes de interior alternativos a los mencionados con anterioridad.

PRESTACIÓN DE SERVICIOS

A mayores, el trabajo recoge propuestas de intervención en la prestación de servicios, como la creación de una red de infraestructuras de usos múltiples y el fomento de la atención a domicilio.

También aconsejan la potenciación de la interconexión telemática, la mejora del sistema de información y la conversión en prioridad de las actividades de prevención -alimentación, actividad física, educación y participación social-, así como la visibilización y el reconocimiento social de la discapacidad y la dependencia en el medio rural.