Antonio Munuera, director técnico de Seguridad Nuclear del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), ha asegurado este miércoles a preguntas de 20minutos.es que la central nuclear de Garoña ya tiene "casi finalizadas" dos de las cuatro condiciones estructurales que el organismo le exigió en 2015 para su reapertura.

Munera ha respondido en la rueda de prensa convocada por el CSN tras conocerse el dictamen favorable a la reapertura de la central burgalesa.

Esas condiciones dos son la protección de equipos en el edificio de la turbina para protegerlos ante un posible desplome del techo y el aislamiento de condición primaria que protege el reactor.

Nuclenor, segun Munuera, también ha avanzado parcialmente en el sistema de tratamiento de gases y en la separación completa del cableado del sistema eléctrico, que existe por duplicado para evitar un desabastecimiento total de la energía necesaria para el funcionamiento.

Sin embargo, estas no son las únicas condiciones a las que el CSN vincula su visto bueno. La resolución del Consejo establece otras 10 acciones y 15 acciones complementarias -tres de ellas, establecidas a nivel internacional después del desastre de la central japonesa de Fukushima- que deberán ser implantadas antes de la carga del combustible de la central.

El cronograma presentado por Nuclenor al CSN asegura que los trabajos podrían extenderse durante al menos 12 meses.

La consejera socialista Cristina Narboba, que votó en contra de la aprobación del informe, alertó durante la rueda de prensa que el texto renuncia, por primera vez, a establecer un plazo de autorización, que suele ser de diez años.

Los consejeros del PP advirtieron que ese plazo no figura en la normativa. También negaron haber cambiado de criterio al informar favorablemente sobre la reapertura antes de que la factoría haya adoptado las medidas de seguridad que el organismo le solicitó como indispensables en 2015 y que condicionaban la autorización