La Audiencia de Ourense ratifica la prisión provisional para el investigado por efectuar disparos en un supermercado

  • OURENSE, 8 (EUROPA PRESS)

La Audiencia Provincial de Ourense ha ratificado la prisión provisional comunicada y sin fianza para el hombre investigado por efectuar disparos en un supermercado de la ciudad por existir "riesgo de reiteración delictiva".

Según han informado fuentes judiciales, la Audiencia ourensana ha desestimado el recurso de apelación interpuesto por la defensa del hombre investigado por efectuar varios disparos en un supermercado contra la decisión del juez instructor de enviarlo a prisión provisional comunicada y sin fianza.

Las mismas fuentes judiciales han explicado que el Tribunal confirma la decisión al entender, al igual que el juez instructor de la causa, que "existe riesgo de reiteración delictiva".

HECHOS

El pasado 13 de enero el juez instructor decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para Carlos Stefano G., el hombre de 35 años detenido el día 11 tras irrumpir con una escopeta en un supermercado de Ourense.

El juez decretó que Carlos Stefano G. no ingresase directamente en prisión, sino que se trasladase a la Unidad de Agudos del CHUO para su diagnóstico y su estabilización en caso de que fuera necesario. Estaba previsto su ingreso en la prisión de Pereiro de Aguiar cuando su situación lo aconsejase.

El detenido, que se negó a declarar ante el juez, está acusado de los delitos de daños, robo con intimidación, desorden público, tenencia ilícita de armas y atentado contra la autoridad.

Los hechos tuvieron lugar el miércoles 11 de enero, en torno a las 14,00 horas, cuando el individuo, que era cliente habitual y vivía encima del supermercado, entró con una bolsa verde en la que portaba una escopeta de cañones paralelos.

En un primer momento realizó cuatro disparos hacia el techo en la zona de las bebidas y tiró al suelo varias botellas. En ese momento muchos clientes que estaban en el local huyeron por las puertas del establecimiento, mientras que otros fueron escondidos en distintos almacenes por los trabajadores del comercio.

Un policía local que se había acercado para hacer unas compras fue el que alertó a la Policía Nacional y en dos ocasiones conminó al hombre a que depusiera su arma. Después de que el detenido disparase en la dirección en que se encontraba se alejó de la entrada del supermercado y esperó la llegada de la Policía Nacional. Cuando fue detenido el hombre había dejado su escopeta encima de una caja y se había tirado al suelo.

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