La localidad abulense de Cebreros, lugar de nacimiento del ex presidente del Gobierno Adolfo Suárez, va a vivir un cambio espectacular en los próximos años.

Las Normas Urbanísticas Municipales (NUM), promovidas por el Ayuntamiento de esta localidad, prevén un crecimiento del 127 por ciento del suelo urbanizable y urbano del municipio, que permitiría multiplicar la actual población de 3.200 habitantes hasta los 24.000. Asimismo, las NUM contemplan la construcción de más de 6.400 viviendas, pese a que el 85 por ciento del término municipal se ubica en zona protegida como Zepa y LIC.

La Dirección General de Prevención Ambiental y Ordenación del Territorio de la Consejería de Medio Ambiente ha hecho público esta semana el Dictamen Medioambiental sobre las Normas Urbanísticas Municipales de Cebreros. Estas normas clasifican un total de 540,29 hectáreas de suelo urbano y urbanizable en el municipio, lo cual, supone un incremento del 127,78 por ciento, con respecto a la ordenación vigente desde 1991.

Estas normas se justifican por "la necesidad de garantizar una dinámica de desarrollo local fundamentada en una ordenación del suelo más equilibrada (...), de forma compatible con la protección del medio ambiente y el dinamismo socioeconómico".

Zonas protegidas

Aproximadamente el 85% del territorio del término municipal de Cebreros se encuentra incluido dentro de la zona declarada ZEPA y LIC ‘Pinares del Bajo Alberche', debido principalmente a la riqueza de su avifauna, entre la que destacan la cigüeña negra, águila imperial ibérica, águila culebrera, águila calzada y otras especies vulnerables o en peligro. Estos lugares protegidos e integrados en la Red Natura 2000 deben clasificarse como suelo rústico de protección natural.

El informe ambiental, según la resolución, recoge los criterios ambientales tomados en consideración por las NUM. En general, se considera que en todos ellos han primado los criterios de preservación natural y de carácter conservacionista. Justifica, así mismo, que los terrenos recalificados, que rodean al municipio, "por sus características" sólo tienen capacidad para "albergar una fauna poco selectiva, capaz de convivir con la actividad humana".

Urbanizaciones polémicas

En cuanto a la urbanización ‘La Pizarra', el informe ambiental dictamina que su desarrollo afectaría negativamente a la flora y fauna. En consecuencia, se debe mantener la clasificación propia de estos terrenos como suelo rústico con protección natural.

Con respecto a la urbanización ‘Las Dehesillas', se señala que implica una reclasificación de una zona de 195,6 hectáreas, que supondrá la creación de 3.532 viviendas y un campo de golf, además de otros usos asociados. Aunque la capacidad de acogida del terreno es mayor que en el caso anterior, debido a la ausencia de valores ambientales significativos y de protección medioambiental específica, el único condicionante principal es su emplazamiento al margen del núcleo tradicional.

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