El expresidente de Estados Unidos Barack Obama ha pasado unas vacaciones junto a su mujer Michelle y el millonario y filántropo Richard Branson en una isla privada perteneciente al británico y situada en el Caribe. Como ha mostrado el fundador de Virgin en su página web, Obama pudo aprender a hacer kitesurf, un deporte parecido al surf pero con la incorporación de una cometa.

"Fue un placer poder invitar al Presidente Barack y a su mujer Michelle Obama a pasar unos días en las Islas Vírgenes Británicas para tomarse un respiro tras su segundo mandato en la Casa Blanca", escribe Richard Branson en la misma web.

Después de sus ocho años al mando del país el hawaiano ha podido volver a sus raíces y practicar deportes que por motivos de seguridad no ha podido efectuar en todo su mandato: "Una de las primeras historias que Barack me contó fue que justo antes de ser elegido Presidente estuvo surfeando en una peligrosa rompiente en Hawái. Tras terminar la épica sesión, su nuevo jefe de seguridad le dijo que era la última vez que iba a surfear en los próximos ocho años, con lo que dejó de practicar unos deportes que le apasionan" añade.

Richard Branson compartió además en su twitter personal algunas imágenes de estas vacaciones, en las que vemos la buena relación existente entre el expresidente y él.