Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, el joven tiene antecedentes policiales por presuntamente haber robado en cuatro ocasiones en la iglesia de Pinos del Valle y en una ocasión en la iglesia de la vecina localidad de Talará, en el municipio de Lecrín.
El investigado perseguía fundamentalmente el dinero del cepillo de la iglesia y aprovechaba para ello los días en los que se celebraba un entierro en la localidad, creyendo "que ese día los fieles habían sido más numerosos y más generosos".
Fue así, según ha informado la Guardia Civil, excepto en el último robo cuando, al no encontrar dinero en el cepillo, robó un cáliz, cuatro misales, y un sacro.
El cáliz se le cayó al huir por la misma ventana por la que había entrado y solo se pudo llevar los cuatro misales y el sacro.
El investigado accedía a las iglesias arrancando la reja y rompiendo después una de las ventanas del edificio, habiendo causado daños en ambas iglesias valorados en más de 5.000 euros.
Tras el último robo en la iglesia de Pinos del Valle, la Guardia Civil de esta localidad y el equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Órgiva encontraron indicios en la inspección ocular que han permitido identificar al presunto autor y recuperar los objetos robados.
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