Cantabria, Castilla y León, Asturias y Galicia están elaborado el primer protocolo para la intervención con osos pardos. El documento recoge las pautas de actuación ante la presencia de ejemplares de osos y los mecanismos para prevenir incidentes si se acercan a humanos. El objetivo es garantizar la seguridad de las personas y la conservación de la especie, en peligro de extinción.

Con este protocolo, las Comunidades Autónomas buscan "prevenir" incidentes y protocolizar la forma de actuar e intervenir con osos que se acercan a núcleos poblados o a humanos. Todo ello en un momento en que el incremento de las poblaciones de osos, tanto en la zona occidental como oriental de la Cordillera, puede provocar incidentes o encuentros "inesperados" con estos animales, según han explicado desde la Consejería cántabra de Medio Rural.

Entre otras cosas, se establece la creación de unos equipos específicos de intervención en cada comunidad, con personal técnico, guardas y veterinarios, que contarán con material anestésico, de captura, transporte y manejo de osos.

Además este documento diferencia entre varios tipos de comportamientos de osos susceptibles de requerir una intervención para disuadirlo y tratar que se aleje de la zona, o para capturarlo y apartarlo, con el traslado a un centro veterinario o de recuperación de la fauna o su liberación en el medio natural.

Así, se distinguen las actuaciones que se deben desarrollar en función de si son ejemplares heridos, enfermos, atrapados en trampas o crías abandonadas; si se trata de osos que de manera reiterada acuden a zonas habitadas en busca de alimento; o si son agresivos y peligrosos, y pueden originar conflictos con personas.

Con ello buscan estar preparados ante posibles episodios con osos y, según destaca la Consejería de Medio Rural de Cantabria, también concienciar a la gente de que los osos "al final son animales y no es cuestión de acercarse o enredar".

Técnicos de estas regiones se han ido reuniendo para cerrar el protocolo, que se remitirá al Ministerio de Medio Ambiente para que tenga conocimiento de ello y pueda trasladarlo a otros territorios con presencia de osos, como puede ser la zona de los Pirineos.

Un protocolo de este tipo es una vieja aspiración de organizaciones como la Fundación Oso Pardo (FOP) por lo que su presidente, Guillermo Palomero, ha resaltado la "buena noticia" que supone que "por fin" pueda ver la luz en breve.

Palomero ha considerado que hasta ahora España se había quedado rezagada en este sentido, porque todos los países con presencia de osos cuentan ya con protocolos de intervención. Además subraya la importancia de estas pautas para prevenir incidentes con osos que puedan llegar a habituarse a la presencia de los humanos.

Añade que, mientras no ha habido protocolo, se ha actuado "con improvisación" para echar a osos de pueblos, pero insiste en que es clave "hacerlo de forma regulada".

Según los datos de FOP, en el núcleo occidental de Asturias y León, que es el más numeroso, hay más de 200 osos, mientras que el núcleo oriental, que afecta a Cantabria, el norte de Palencia y la montaña oriental de León, se calcula que cuenta con en torno a 40 osos.