Las fuerzas soberanistas y el actual Govern de Junts pel Sí (JxSí) arroparán este lunes por la mañana al expresident de la Generalitat, Artur Mas, y a las exconselleras Rigau y Ortega, en el inicio del juicio por la celebración de la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014, cuando Mas estaba al mando del ejecutivo catalán. Se les juzga por los presuntos delitos de prevaricación administrativa y desobediencia. Se enfrentan a penas de 10 y 9 años de inhabilitación por parte de la Fiscalia.

Está previsto que el president catalán Carles Puigdemont, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, así como los principales miembros del Govern, entre ellos, el vicepresident Oriol Junqueras, salgan del Palau de la Generalitat a partir de las 08.15 horas, poco antes del inicio del juicio a las 9 horas con las cuestiones previas para acompañar a Mas, a la exvicepresidenta del Govern Joana Ortega y a la exconsellera d'Ensenyament Irene Rigau hasta el Palau de Justícia.

La consellera de la Presidència y portavoz del Govern, Neus Munté, aseguraba en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu del pasado martes que acompañarán a los tres acusados "porque nos solidarizamos con la persecución política que están padeciendo".

A las 8 de la mañana del lunes, Puigdemont hará una declaración institucional en la Galería Gótica del Palau de la Generalitat junto a los tres encausados.

Más de 40.000 personas vinculadas a entidades soberanistas se han inscrito en la página habilitada al efecto www.9nsomtots.cat para movilizarse frente el Palau de Justícia, según ha confirmado Òmnium Cultural, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), la Associació de Municipis per la Independència (AMI) y la Associació Catalana de Municipis (ACM).

Los manifestantes se desplazarán hasta el Passeig de Lluís Companys en 120 autocares y se reúnen bajo el lema "El 6F nos juzga a todos".

El presidente de la ANC, Jordi Sánchez, animaba en días pasados a los ciudadanos a que "solicitaran un día festivo en el trabajo" este 6 de febrero para participar en la manifestación. "Todos nos sentimos juzgados", afirmaba.

Para el movimiento soberanista, esta marcha será "histórica" y marcará el inicio de futuras protestas contra los juicios que se sucedan contra cargos electos por el proceso soberanista abierto. Para el partido de Mas, Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), la operación policial de la Guardia Civil desplegada el pasado jueves en Catalunya contra la presunta financiación ilegal de la formación, fue una reacción del Estado "programada" en respuesta a la movilización ciudadana de este lunes.

Lo afirmaba la semana pasada, Jacint Borràs, uno de los fundadores de CDC, que también aseguraba que las instituciones españolas buscan "desprestigiar" al PDeCAT, la exantigua CDC.

Esta estampa de unidad civil no será nueva en este mismo escenario judicial, pues ya se reprodujo el pasado 16 de diciembre, jornada en la que declaró ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) la presidenta de la cámara catalana, Carme Forcadell, acompañada de centenares de miembros de formaciones soberanistas.

El juicio que este lunes se inicia proseguirá mañana martes, según el guión hecho público por el TSJC, con la declaración de los testigos. Los más conocidos prestarán declaración el miércoles: el exconseller Francesc Homs, los expresidents del Parlament Joan Rigol y Núria de Gispert y el exalcalde de Barcelona Xavier Trias (CiU). Se espera que el juicio finalice el próximo viernes 10 de febrero con los informes finales.

El expresident Mas ha declarado que el juicio que se abre contra él "no tiene base legal" y que es un juicio "instado por la Fiscalia general del Estado con la convivencia del gobierno español del PP". Y ha confirmado que, según como acabe el proceso, llevará el caso hasta las últimas instancias, incluso las europeas, para demostrar que "no se cometió ningún delito" con la consulta de 2014.

Mas tampoco se ha descartado como candidato a la presidencia de la Generalitat tras la renuncia de Puigdemont a presentarse de nuevo al cargo que ostenta. En caso de ser inhabilitado por el 9-N, Mas ha asegurado que cumpliría la sentencia en función de las elecciones: "Si estamos ane unas autonómicas, no me podré presentar, pero si se ha superado el ordenamiento jurídico español, esto lo cambiará toto y tendría libertad de presentarme".

El president Puigdemont, por su parte, aseguró ante el último Consell Nacional del PDeCAT que este 6F "comienza el tiempo de descuento" para el Estado, que "comprobará el grave error de querer dialogar en los juzgados los que tendría que dialogar en política". También calificó el juicio de hoy de "humillación" para los votantes del 9-N.