Se trata de una de las mayores densidades que se puede encontrar en Catalunya de esta ave nocturna, que es la más grande de Europa: llega a los 75 centímetros de altura y a los 170 centímetros de punta a punta de ala.

El censo se realiza de forma simultánea para evitar contar dos veces el mismo individuo y asegurar que se identifican el mínimo de machos presentes, que son los que cantan durante esta época del año para atraer a las hembras.

Un total de 60 voluntarios participaron en el censo, que se realizó el pasado domingo, y se distribuyeron en 33 puntos del parque, desde el castillo de Quermançó a la Punta de Cap de Creus y de Punta Falconera a cala Tavellera.

Los voluntarios tomaron nota de lo que escuchaban y observaban hasta las 19 horas, y detectaron estos pájaros en nueve puntos, aunque probablemente alguno de los machos se escuchó desde puestos diferentes.