Esta segunda aprobación del informe se debe a que la Junta de Andalucía "había remitido su proyecto al Ayuntamiento de forma incorrecta, lo que ha supuesto una segunda remisión por su parte, a partir de la cual se abrió un nuevo plazo administrativo para responder a la declaración de interés metropolitano".

Según han recordado desde el Ayuntamiento a través de un comunicado, antes de citada declaración "deberían materializarse una serie de supuestos incluidos en el protocolo suscrito en noviembre de 2013".

En concreto, han vuelto a recordar que se trata de la adenda al convenio de 2003, que debía formalizarse antes de la puesta en explotación del metro; la compensación de las liquidaciones correspondientes a la inversión realizada, que la Junta giró y acabaron en los tribunales, que le han dado la razón al Ayuntamiento; y la articulación de un Plan de Coordinación Intermodal entre el metro y los otros modos de transporte de la ciudad tal como determina la legislación estatal y autonómica vigentes.

Asimismo, también los mecanismos de participación ciudadana comprometidos en 2013, "que no han existido", dado que tanto el Ayuntamiento como los vecinos han tenido conocimiento de los pasos del proyecto por el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) o mediante comunicaciones efectuadas con posterioridad a su aprobación -en algunos casos, varios meses después-.

Por otro lado, han señalado que el informe municipal, que repasa los antecedentes de esta infraestructura -desde la firma del convenio del 15 de abril de 2003, pasando por la modificación del contrato realizada unilateralmente por la Consejería de Fomento en 2014, hasta la declaración de interés metropolitano-, destaca que el Ayuntamiento no dispone de "información completa sobre el nuevo trazado" y "difícilmente podrá pronunciarse sobre el interés metropolitano" cuando "lo único que se afirma es que, en una primera fase, llegaría hasta el Hospital Civil-Materno Infantil, pero sin especificar qué características tendría a partir de dicho punto".