Ambientada en 1953, en una pequeña población de la campiña inglesa, narra la historia de un atípico sacerdote anglicano, Sidney Chambers, que trata de descubrir la verdad oculta tras diferentes sucesos que amenazan a su comunidad de feligreses.

En el primer episodio, el funeral por la muerte de un procurador local hace que el propio Chambers se vea involucrado en la investigación de lo que parece ser un asesinato. En el segundo episodio tras el robo del anillo de compromiso de Amanda (a quien ama en secreto) en la misma noche en la que se produce otra muerte violenta, el vicario y el detective George Keating deciden unir fuerzas para averiguar si ambos casos están relacionados.

Esta primera temporada, compuesta por seis episodios, tiene como núcleo central el desarrollo de la creciente relación entre el eclesiástico Sidney Chambers, quien además fue agente de la guardia escocesa, y el inspector Geordie Keating.

La condición de sacerdote de Chambers hace que le sean revelados perturbadores secretos y llevado por su afán de ayudar a los demás, crean un tándem para investigar los extraños crímenes que de repente suceden en la aldea de la región de Cambridgeshire.

Pronto se convierten en un equipo perfecto, ya que el enfoque metódico del inspector y la intuición característica del religioso se complementan para obtener información en los casos más complejos.