La investigación comenzó en Mérida, donde los agentes adscritos al grupo de estupefacientes tuvieron conocimiento de que un grupo de jóvenes se dedicaba "al trapicheo de hachís".

Los agentes llegaron a tener la información de que la droga que vendían la adquirían a su vez en la localidad de Almendralejo, y ante la posibilidad de un porte de esta sustancia fue cuando se activó un dispositivo de vigilancia de estas personas y sus vehículos, ya identificados con anterioridad.

Así, este pasado lunes, día 23, "tras un discreto seguimiento hasta Almendralejo", detuvieron a los tres integrantes del grupo dedicado a la venta al por menor de hachís, tras una persecución por las calles del centro de esta localidad, ya que el conductor, tras percatarse de la presencia policial, "intentó darse a la fuga a gran velocidad y sin respetar las señales de circulación".

Al ser interceptados, los policías comprobaron que en la parte del copiloto del vehículo portaban una bolsa de plástico donde guardaban 29 tabletas de hachís, las cuales alcanzaban un peso total de 3.500 gramos.

Los detenidos, tras la instrucción del pertinente atestado han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial, según ha informado la Policía Nacional en nota de prensa.