El mercado laboral español continúa damnificado por el paro, que alcanza el 18,9%, según datos del INE del tercer trimestre de 2016. ¿Puede la persona que está en paro permitirse el lujo de rechazar una oferta de trabajo? En realidad, no. De hecho, el 78,1% de los desempleados no ha rechazado ningún puesto de trabajo desde que se encuentra en paro, aunque el 69% lo rechazaría en algún momento. Es decir, sólo 2 de cada 10 parados rechazan un empleo.

Los datos son de un informe realizado por Adecco, que señala que la principal razón de rechazo de un empleo sería la de tener que trabajar sin alta en la Seguridad Social. Otras podrían ser un salario insuficiente o un cambio de residencia. No obstante, el 31% de los desempleados no dejaría pasar la oportunidad de trabajar aunque se diera alguna de las condiciones citadas, según la encuesta. Es por ello que, como indican los resultados, las razones por la que existen las cifras de desempleo actual son principalmente la excesiva competencia (como piensa el 50,7% de los encuestados), la falta de ofertas de trabajo (32%), de contactos (23,2%) o de experiencia (20,4%).

Asimismo, se planteaba a los encuestados el supuesto en el que ellos tuvieran derecho a percibir una prestación por desempleo durante seis meses y les ofrecieran un empleo con un salario idéntico al del subsidio y de la misma duración para saber con cuál de las dos opciones se quedarían. El 97,9% aceptaría el empleo, frente al 2,1% que elegiría la prestación.

El equilibrio de mercado, es decir, el lugar donde se cruzan la oferta y la demanda de trabajo, cada vez se encuentra menos conectado. Según la encuesta de Adecco, el 49,5% de los trabajadores activos encuestados no se encuentra satisfecho en su puesto de trabajo, siendo el salario y las oportunidades de desarrollo profesional las principales razones de ello. Al otro lado de la balanza, el 43,7% sí lo valora positivamente, aunque el 26,1% de los satisfechos piensa que en unos años le apetecerá cambiar de proyecto profesional.

De la encuesta también se desprende que, pese a que 56,9% de los trabajadores en activo no cree que vaya a ser despedido, la existencia de contratos temporales o de obra y servicio es la razón capital para el 43,1% restante, que sí piensa que podría ser despedido en los próximos meses.

Tanto trabajadores en activo como desempleados buscando empleo tienen perspectivas negativas con respecto al futuro del mercado laboral español. El 51,8% de los trabajadores encuestados piensa que encontrar oportunidades de empleo en los próximos años será tan difícil como en la actualidad y el 34,4% cree que lo será aún más. Tan sólo un 13,8% ve que el mercado de trabajo se está moviendo.

Entre los desempleados, las perspectivas son aún peores. El 58,3% piensa que será igual de complicado en el futuro encontrar un empleo, y hasta un 30,2% piensa que lo será incluso más. Solo el 11,4% piensa que el mercado laboral se mueve cada vez más rápido.