Las Fuerzas de Seguridad localizan a 32 niños vejados en internet desde el año 2005

Publica El País en sus páginas de hoy lunes el arduo trabajo que deben realizar la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la policía y el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil . Ambos grupos tienen la misión de pasarse miles de horas delate del ordenador viendo a menores violados o maltratados por adultos.

Desde 2005, la BIT han identificado en videos pedófilos que se han hecho en España nada menos que a 32 menores de hasta 14 años.

Uno de los últimos casos es el Cristhian Jesús Ossio Risco, un peruano que grabó en video la violación de una menor y posteriormente lo colgó en internet. "Éste es un curro muy duro", añade Eduardo, otro agente de la BIT, asegura El País .

Lo cierto es que la policía detuvo la semana pasada a 23 personas en España acusadas de haberse descargado algunos de los 11 vídeos que Ossio, detenido en Madrid en marzo, se rodó violando a una niña de nueve años residente en Madrid, cuenta El País

Un largo y laborioso camino

El trabajo de estas brigadas comienza cuando localizan un archivo, bien de foto o de video en internet y con contenido pedófilo. El trabajo comienza en averiguar dónde se ha rodado, quién es la víctima y quién el violador. Tanto es así, que con el caso de Ossio Risco se inició la operación en Suiza en una operación contra la pedofilia.

En esta investigación se descubrió un video en el que una menor era violada y "de posible origen español". Incluso se puede oír al agresor comentando que pagaban un millón de pesetas por vídeo. Una caja de ordenadores WYSE y una lata de aceite Repsol fueron las pistas para que los agentes dieran con el pedófilo. Tras arduas investigaciones y de comprobar que más de 10.000 personas se llamaban Cristhian, el cerco se cerraba.

El trabajo se reparte y mientras unos localizan más videos de Ossio, otros recurren al Colegio de Sordomudos de Madrid para leer los labios del agresor, y otros estudian los elementos que rodearon la escena los agentes, por fin y después de un viaje a Perú, detienen al violador e identifican a la niña que había sido violada entre los nueve y los trece años.