La actuación se inició cuando agentes del Servicio Cinológico de la Guardia Civil se encontraban realizando un control de personas que tenían previsto visitar a internos de la prisión.

En dicho control, el perro guía especialista en detección de sustancias estupefacientes reaccionó de manera positiva sobre una persona menor de edad que se disponía a visitar a un familiar en el centro penitenciario.

Los agentes descubrieron entonces que el menor ocultaba en su ropa un paquete que contenía más de 20 gramos de hachís que pretendía introducir en la prisión aprovechando la visita.

Por ello fue detenido como supuesto autor de un delito contra la salud pública. Las diligencias instruidas han sido entregadas en la Fiscalía de Menores de Castellón.