El pistacho emerge en la provincia como una opción de "alta rentabilidad" para la diversificación de cultivos

  • El pistacho emerge en Huelva como una opción de "alta rentabilidad" para la diversificación de los cultivos tradicionales, según ha expresado el delegado territorial de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta, Pedro Pascual Hernández, quien ha aplaudido la apuesta del sector, "que no deja de dar muestras de su visión empresarial y su fuerte carácter emprendedor", por la incorporación de este fruto seco en sus explotaciones, "y siempre, con la sostenibilidad y la calidad como máximas", ha apostillado.

La provincia onubense cuenta ya, de hecho, con 25 hectáreas plantadas, de las cuales 8,74, más de una tercera parte (el 34,96 por ciento), están certificadas como ecológicas.

Según señala el Gobierno andaluz en una nota, las perspectivas son "muy positivas" para un cultivo aún joven en la geografía onubense, pero que comienza a expandirse (en 2015 se contabilizaban 18 hectáreas, un 38,99 por ciento menos que en la actualidad), en especial, por la comarca del Condado (Niebla, Chucena, Escacena o Manzanilla), aunque también, si bien con menor presencia, por la Sierra de Aracena y Picos de Aroche (Aroche) y el Andévalo occidental (Puebla de Guzmán).

En este sentido, los beneficios por hectárea se mueven en una horquilla entre los 10.000 y los 15.000 euros, con un precio en el mercado que ronda los 6,5 euros por kilogramos y que se eleva hasta los 7,5 u 8 euros en el caso del pistacho ecológico.

Estos números avalan, por tanto, una implantación que es ya, prácticamente, en palabras de Hernández, "una realidad". No en vano, las previsiones apuntan a que a partir del próximo año se obtengan ya en la provincia los primeros frutos (el rendimiento del árbol arranca a partir del quinto año de su plantación para alcanzar su punto álgido de producción, en torno a diez o doce kilogramos, en una década).

Con ello, se inaugurará, desde la óptica del delegado, un "futuro prometedor" que "siempre" viene de la mano de toda actividad económica vinculada de un modo estrecho con la preservación del medio natural.

La vocación ecológica del pistacho de Huelva y la baja oferta andaluza (los mayores productores a nivel mundial son Irán y Turquía, así como Siria y el área norte del Mediterráneo, con Grecia y la región de Sicilia a la cabeza) constituyen, en este sentido, "una garantía más para el éxito de un fruto que, aunque necesita muchas horas de frío, se adapta bien a climas suaves como el del Condado de Huelva mediante la utilización de variedades tempranas".

Así, "se está, en definitiva, ante el aprovechamiento de una oportunidad más para ampliar la capacidad de generación de riqueza y empleo del campo onubense, como lo son también otros cultivos que se abren paso en la provincia como el almendro o el aloe vera", ha concluido Hernández.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento