Este último ha comentado que la nueva imagen "no sustituye al escudo del Ayuntamiento ni a su bandera, ya que éstos son los símbolos de la ciudad y el procedimiento reglado de adopción de nuevos símbolos hubiera seguido un camino muy diferente tal como establece el Gobierno de Aragón".

Ha agregado que "se trata de que todos ellos convivan, utilizándose en cada caso el que más convenga para la finalidad perseguida.

La nueva marca, diseñada por la empresa Gráficas Barbastro, se apoya en los puentes, un símbolo de la ciudad y de su historia; en la tierra y el vino, como seña de identidad; y en la letra B, la primera del nombre de la ciudad.

Asimismo, posee dos versiones, una con un perfil más institucional presidida por el escudo y apoyada en el puente de El Portillo y la B de Barbastro, y otra más sencilla y fresca dirigida a la promoción de la ciudad en sus diferentes ámbitos, con esa misma personalización del puente y la B.

Los nuevos logotipos, más flexibles para su reproducción y adaptados a las nuevas tecnologías, serán utilizados en la publicidad institucional, folletos promocionales, publicaciones de diverso tipo, representaciones culturales y congresos, ha informado el consistorio barbastrense en una nota de prensa.

Su entrada en vigor tiene lugar tras el inicio de los trámites de registro de ambos logotipos como marca nacional en el Registro Oficina Española de Patentes y Marcas, tal como establece la ley.

El diseño de la marca por esta empresa está ligado al programa de las fiestas en honor de la Natividad de Nuestra Señora ya que en el concurso público convocado para la adjudicación de la realización del programa, Gráficas Barbastro ofreció como mejora la creación de esta nueva marca.

MODERNIDAD CON HISTORIA

Para la creación de la nueva marca el diseñador ha optado por el puente más antiguo y uno de los más representativos de la ciudad, el puente de El Portillo. Característico por sus tres ojos ligeramente desiguales, su perfil ha servido para desarrollar una imagen representativa de la ciudad.

Partiendo de su perfil, "se ha personalizado integrando un efecto visual con la letra B de Barbastro, dándole una inclinación de 90 grados a la izquierda y haciendo un corte transversal por el centro de la misma", ha explicado José Ángel Fillat.

Además, aprovechando las partes semicirculares del interior de tipo, "interpretamos dos arcos que junto con un tercero conseguimos una imagen descontextualizada del puente de El Portillo, pero a su vez limpia, flexible y muy funcional", ha dicho el diseñador.

También ha apuntado que el perfil de Barbastro "nos va a servir para terminar de matizar la imagen de marca, dejándola mucho más equilibrada y a su vez representando al Ayuntamiento de Barbastro con mucha más fuerza visual".

Bajo ella, el escudeto, creado a partir del perfil geográfico de un Barbastro separado por un río, incluye una leve disminución de ocho grados con la que se pretende transmitir nuestra ubicación dentro del marco de los Pirineos, entre las montañas y la tierra plana.

El color, tierra y vino, dos tonalidades muy representativas de Barbastro, "le dan un equilibrio a la marca y la realzan en su versatilidad y funcionalidad". El tipo de letra elegido, en mayúsculas y con el nombre de la ciudad en negrita, consigue realzar la palabra Barbastro haciéndola más legible en diferentes aplicaciones.