Los presidentes de las Administraciones provinciales de Pontevedra y Jaén, Carmela Silva y Francisco Reyes, han mantenido una reunión de trabajo en el estand de Jaén en Fitur 2017, que se celebra desde este miércoles en Madrid, para entablar líneas de colaboración.

En este encuentro, en el que también han participado el diputado de Turismo Rías Baixas, Santos Héctor, y el diputado de Promoción y Turismo de Jaén, Manuel Fernández, se ha abordado cómo la recuperación del patrimonio arqueológico puede convertirse en producto turístico atractivo para los visitantes.

"Por un lado ponemos en valor lo que nos dejaron nuestros antepasados y al mismo tiempo, lo ofrecemos como reclamo turístico", ha explicado Reyes, que ha puesto como ejemplo las experiencias de la provincia de Jaén con la Ruta de los Castillos y las Batallas o el Viaje al Tiempo de los Íberos.

Ha recordado, además, que "ante la preocupación existente en el seno de las diputaciones por el despoblamiento del mundo rural, es fundamental que los territorios no solo tengan infraestructuras y servicios de calidad, sino que también dispongan de oportunidades". Al hilo, ha apuntado que el turismo puede ser una gran oportunidad y la misión de las administraciones es "aprovechar todos los recursos", como parques naturales, costas el que las tenga, o patrimonio.

Para la puesta en valor de este patrimonio, Reyes ha reclamado la colaboración de las comunidades autónomas y del Gobierno de España. "No es suficiente el esfuerzo de diputaciones y ayuntamientos. Las inversiones que se hicieron en la Ruta de los Castillos y las Batallas no hubiesen sido posibles sin la aportación del Gobierno de España", ha afirmado.

Por su parte, Silva ha manifestado que desde la Diputación de Pontevedra se está actuando sobre 18 castros. "Y queremos construir algo como esta parada de los íberos, un espacio donde los visitantes puedan recorrer todos los yacimientos y agruparlos en un gran paquete turístico", ha dicho.

Al hilo, ha considerado que tanto Jaén como Pontevedra cuentan con un número muy importante de yacimientos arqueológicos que hay que recuperar "porque son nuestra historia" y, además, para convertirlos en un elemento de atracción turística para los visitantes. Y es, según ha incidido, esta puesta en valor del patrimonio arqueológico se puede traducir en riqueza y empleo.