Los discapacitados pueden recibir ayuda para subir al tren si avisan con tiempo

  • Un nuevo convenio les ofrece asistencia si llaman 48 horas antes.
  • Pero las asociaciones se quejan de falta de información.

No es la panacea, pero para los 300.000 discapacitados que viven en la región, el 60% de ellos físicos, la iniciativa supone un gran avance. Hasta antes del verano, las personas con problemas de movilidad se veían en aprietos para subir a un tren de largo recorrido.

La idea es que hubiera información en las estaciones, pero como no la hay, la gente no se entera

Ahora, un convenio entre Fomento, el Comité Español de Representantes de Minusválidos (Cermi) y la ONCE garantiza la asistencia al viajero discapacitado. Eso sí, sólo si avisa con 48 horas de antelación o en el momento de comprar su billete.

"Antes del convenio que firmamos, moverse en tren era un desastre", explican desde Famma, la Federación Madrileña de Personas con Discapacidad Física. El problema, según explica Javier Font, presidente de la Federación, es que a pesar del acuerdo persisten las dificultades para los viajeros con movilidad reducida. "La idea es que hubiera información sobre esta medida en sitios visibles de las estaciones, pero como no la hay, la gente no se entera", comenta Font. Y añade que se han dado casos en los que a pesar de solicitar la ayuda, el viajero no encontró a la persona que supuestamente iba a asistirle.

Sin servicio en algunas rutas

Desde Renfe y Adif aseguran que el plan está en marcha y que hay una guía on line que se puede consultar en la web de Renfe (www.renfe.es). En el teléfono de atención al cliente explican, sin embargo, que no todas las líneas cuentan aún con el servicio, como ocurre con la ruta Madrid-Bilbao. En cuanto al Cercanías, el acuerdo incluye la adaptación paulatina de los trenes (las rutas de Getafe y Parla ya lo tienen) para que cuenten con una plataforma que permita el acceso de sillas de ruedas, aunque no sin ayuda extra.

Rampas en buses de la EMT

La movilidad en el transporte público es una vieja lucha de los discapacitados físicos. En Madrid, el 80% de los autobuses de la EMT ya funciona con rampa para el acceso de estas personas, aunque la asociación Famma dice que algunos conductores tienen escasa formación en su manejo. En cuanto al metro, está en marcha un plan para adaptar todas las estaciones. Algunas ya funcionan, como Canal. Donde no hay avance es en los buses de largo recorrido. En los aeropuertos la ayuda al discapacitado la brinda AENA.

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