El inculpado, Javier D.H., se enfrenta a una petición de 18 años de cárcel por parte de la Fiscalía. El Ministerio Público solicita además sendas indemnizaciones de 386 y 384 euros por los desperfectos causados en dos coches y el pago de multas que ascienden a 400 euros.

La acusación relata cómo el 3 de diciembre de 2014, entre las 22.15 y las 23.00 horas, el encausado se encontraba en el puente situado en el Camí Nou de Palma cuando, consciente de los desperfectos materiales y personales que podía causar, incluida la muerte, comenzó a arrojar a una altura de 12 metros varias piedras en el momento en que pasaba bajo el puente el coche policial.

Una de ellas traspasó al interior del vehículo y provocó, según el escrito de calificación de la Fiscalía y golpeó en la cabeza a uno de los policías, que como consecuencia sufrió una contusión facial y tuvo que ser asistido.

Inmediatamente después, narra el Ministerio Público, el procesado lanzó otra piedra sobre un vehículo conducido por su propietario y su padre y que impactó sobre el capó, fracturando el limpiaparabrisas y la luna delantera.

La acusación señala que el inculpado era sabedor de que su actuación podía dar lugar a graves lesiones e incluso causar la muerte a raíz de los impactos o como consecuencia de un accidente de circulación. Sobre el acusado, quien estuvo en prisión preventiva entre el 3 de diciembre de 2014 y el 2 de enero de 2015, pesan también delitos contra la seguridad del tráfico.