La Policía de Kosovo ha bloqueado este sábado la entrada al país a un tren procedente de Serbia pintado con los colores de la bandera nacional serbia y con el eslogan "Kosovo es Serbia" impreso en uno de sus lados.
En declaraciones a un medio local, el presidente kosovar, Hashim Thaci, ha asegurado que ordenó a la unidad de fronteras detener el "provocador" tren, que finalmente no ha sido autorizado para entrar en el país.
"Les he preguntado (a la Policía y al Ministerio de Interior) para que pararan inmediatamente a ese tren a cualquier precio", ha señalado Thaci.
"Esto es suficiente", ha argumentado el mandatario quien ha asegurado que se ha visto obligado a tomar cartas en el asunto ante la negligencia del Gobierno kosovar.
Serbia no reconoce la independencia de Kosovo, antigua provincia serbia, y mantiene controles fronterizos efectivos en el norte de Kosovo, en el que viven entre 40.000 y 50.000 serbios que no consideran Pristina como su capital. Más del 90% de la población de Kosovo son descendientes de albaneses.
Los dos países se encuentran en conversaciones para normalizar su relación, una precondición para que ambas naciones puedan avanzar en el proceso para entrar en la Unión Europea.
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