La sentencia condena también al hermano a un año y seis meses de prisión al hermano del primer acusado, M.A.G.L., de 39 años, por considerarlo cómplice del delito de lesiones. Ambos hermanos deberán indemnizar a la víctima en 25.000 euros por las lesiones, secuelas y daños morales.

La sentencia, a la que ha accedido Europa Press, recoge como hechos probados que los dos acusados durante la madrugada del 1 de febrero de 2015 se encontraron con la víctima en la puerta de la discoteca y "con ánimo de menoscabar su integridad física, procedieron a propinarle diversos golpes por el rostro y cuerpo, dándole a continuación J.G.L. un mordisco en la oreja".

Como consecuencia de todo ello, la víctima sufrió lesiones consistentes en "mordedura con arrancamiento de la parte superior del pabellón auricular derecho", lo que le ha dejado como secuela estética "una deformación importante del pabellón auditivo o pérdida unilateral".

Los dos acusados mantuvieron durante el juicio que fue el joven el que les agredió cuando se encontraban fumando en la puerta de la discoteca. M.A.G.L. declaró que fue el joven el que sin mediar palabras se acercó a su hermano y por sorpresa le estalló un vaso en la cara. Según la versión del acusado su hermano y el denunciante acabaron en el suelo y él se limitó a llevarse a su hermano del lugar ya que les estaban increpando y arrojándole objetos.

Por su parte, la víctima y denunciante, un joven de la localidad de Torredonjimeno, declaró ante el tribunal que esa noche se encontraba en la puerta de la discoteca fumando cuando "de repente" se abalanzaron sobre él los dos acusados y comenzaron a propinarle "puñetazos y mordiscos". Indicó que perdió el conocimiento y que lo siguiente que recuerda es haberse despertado en el hospital con parte de la oreja arrancada.

Para el tribunal, "propinar un mordisco en una oreja con arrancamiento de parte superior del pabellón auricular derecho, sólo puede ser indicio, de acuerdo con las enseñanzas de la experiencia común de la vida, de un intento de lesionar a la víctima" y por eso condena a los dos hermanos, a uno por ser el autor del mordisco y al otro por ser cómplice de la agresión.