Al acto han asistido, además del alcalde y concejales de todos los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento -PP, PSOE, Málaga Ahora, Ciudadanos y Málaga para la Gente-, el delegado de la Junta de Andalucía en Málaga, José Luis Ruiz Espejo; y representantes de diversas entidades y asociaciones. Tras las intervenciones, se ha realizado una ofrenda floral.

Este acto institucional municipal responde al acuerdo adoptado por unanimidad del pleno el 28 de abril de 2016 para establecer el 11 de enero como fecha homenajear anualmente a quienes perdieron su vida por apoyar la legalidad constitucional vigente en 1931 y las libertades.

En su intervención, el alcalde ha abogado por "hacer esfuerzos todos por ir cumpliendo con la noble tarea de que en la memoria no queden olvidos, que se luche contra el silencio, que se recupere la memoria histórica de todo lo que pasó en la Guerra Civil y que nada de ello nos divida". "Que la concordia sea la gran palabra que nos una y presida los actos y los hechos", ha expresado.

Así, ha asegurado que el monumento en forma de pirámide supuso una "respuesta adecuada y absolutamente digna y esa asignatura pendiente que tenía la ciudad con las víctimas de la etapa en que Málaga sufrió una dura acción de represalia". Además, ha dicho que para toda la corporación "es una satisfacción cumplir el acuerdo de pleno".

De la Torre ha destacado el papel "fundamental y básico" de la Asociación contra el Silencio y el Olvido y por la Recuperación de la Memoria Histórica, presidida por José Sánchez, y ha señalado que este día "debe tener una motivación de reflexión sobre los acontecimientos trágicos que ensangrentaron España en aquellas fechas".

El regidor malagueño ha afirmado que "las guerras son lo peor que le puede pasar a la historia de la humanidad" y ha precisado que "las peores son aquellas que son civiles", porque "dividen a los amigos, a las familias y a la sociedad de una manera trágica" y es necesario "hacer un ejercicio de reencuentro y de cohesión".

"España ha hecho un camino para esa concordia", ha considerado De la Torre, quien ha asegurado que "tenemos un país de libertades que tenemos que reforzar, profundizar y avanzar". Asimismo, ha dicho que en la Guerra Civil "hubo víctimas de los dos bandos" y ha indicado que "el dolor de unos y otros tiene que ser capaz de sumarse en el encuentro".

Ha señalado que "la concordia, a las cosas más pequeñas, las hace grandes; y la discordia, las más grandes, las destruye", al tiempo que ha significado que "nos une a todos el dar una respuesta digna a los que no la han tenido durante mucho tiempo". "Como alcalde, me siento orgulloso de que Málaga haya cumplido esta tarea", ha concluido.

El presidente de la Asociación contra el Silencio y el Olvido y por la Recuperación de la Memoria Histórica ha reseñado el hecho de que sea "un reconocimiento institucional hacia las personas que fueron asesinadas en la Guerra y la posguerra" y ha destacado que este primer acto es un paso "más", tras las exhumaciones y los trabajos para el parque de la memoria; esperando que "se instaure con normalidad dentro de la agenda política de Málaga".

Sánchez ha indicado, en declaraciones a Europa Press, que la asociación quiere que se haga el centro de interpretación "para que estén todos los expedientes y objetos que hemos conseguir sacar de las exhumaciones". De esta forma, "la historia de casi 50.000 malagueños podría estar recogida en Málaga", ha manifestado.

El profesor titular de Historia Contemporánea de la Universidad de Málaga (UMA) Fernando Arcas, ha intervenido en el acto y ha asegurado que los investigadores iniciaron los estudios de la Guerra Civil, "pero han sido los familiares y sus asociaciones quienes convirtieron la historia en memoria colectiva".

"Con la emoción de una herida profunda y aún abierta, con el tesón de una lucha contracorriente a veces, protagonizaron un movimiento social que puso a sus antepasados y su rescate como una gran cuestión ciudadana pendiente de resolver", ha manifestado el historiador en su intervención.

Ha apuntado que este acto, "tardío por el contexto y los riesgos de la transición, llega en Málaga gracias a la combinación de esa demanda ciudadana, del progreso de la investigación, del trabajo de los arqueólogos, de la madurez de la sociedad malagueña y al hecho desgraciadamente excepcional aún en nuestro país de un consenso institucional de colaborar en el desarrollo de las políticas de la memoria".