Para estas cita anual, la ciudad irá de la mano de su provincia, a través del Patronato Provincial de Turismo, y allí mostrará no solo al festival -en su segunda edición- sino que también dará especial relevancia a otros reclamos como son su gastronomía, fiestas tradicionales como su Semana Santa, eventos de la talla del I Foro Internacional del Ibérico o recursos patrimoniales como la inminente apertura al público del interior del Palacio de Monterrey.

Respecto al producto que liderará su escaparate en Fitur, el Festival de Luz y Vanguardias, se celebrará del 15 al 18 de junio, una segunda edición en la que distintos monumentos de la ciudad ser virán de lienzo para la proyección en sus fachadas de vídeos de artistas reconocidos internacionalmente.

En el ámbito gastronómico, Salamanca llegará con el marchamo de calidad que ofrecen sus principales restauradores, así como sus recetas típicas o sus productos autóctonos de relevancia internacional, entre ellos los cárnicos.

Precisamente, Fitur servirá a Salamanca para potenciar la celebración de la primera edición del Foro Internacional del Ibérico, de la que el alcalde ya dio cuenta en la última feria de Intur en Valladolid.

No faltarán en el espacio expositivo de Salamanca el patrimonio y la cultura de una tierra, Patrimonio de la Humanidad y Capital Cultural Europea en 2002, que atesora diferentes propuestas, rutas, visitas y citas que se suceden a lo largo del año.

PATRIMONIO Y CULTURA

Entre las imágenes a destacar en este apartado, la ciudad mostrará recursos tan conocidos como las visitas a "Las torres que nos miran", que son las de las torres de la Catedral ('Ieronimus') y las torres de la Clerecía ('Scala Coeli').

Una propuesta que irá acompañada por reclamos históricos como el Edificio Histórico de la Universidad de Salamanca, la Casa de las Conchas o el Convento de Los Dominicos, junto a la oferta museística,

liderada por el Museo de Art Nouveau Art Déco Casa Lis.

Dentro de este capítulo de visitas a riqueza patrimonial, Salamanca mostrará su nueva carta, la apertura al público a lo largo del presente año del Palacio de Monterrey, un enclave relevante hasta ahora cerrado a visitas y que se incorporará a los espacios de los que disfrutar también "por dentro".