Con todo, en línea con la decisión del Gobierno gallego, el organismo autónomo dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca ha recalcado que "el suministro está garantizado", si bien ha pedido "un uso responsable" del agua por parte de la población.

Además, el presidente del organismo de cuenca, Francisco Marín, ha convocado la Oficina Técnica de la Sequía de la parte española de la demarcación. El cometido de este ente es llevar a cabo un seguimiento "continuo" de la situación.

Esta medida se enmarca en el Plan especial de actuación en situaciones de alerta y eventual sequía, que también establece un conjunto de iniciativas adaptadas a los diferentes umbrales de sequía y que se comunicarán a las distintas administraciones concernidas.

Entre otras actuaciones, se propondrá el ahorro de suministro en usos y destinos no prioritarios -tales como riego de jardines y baldeo de calles-, la reducción de la presión nocturna en redes urbanas y el refuerzo de los controles del agua captada para el abastecimiento que, debido al escaso caudal, podría afectar a la calidad.