Petra Lászlo, la reportera húngara que pateó y zancadilleó a varios refugiados, entre ellos niños, en la frontera de su país con Serbia, ha sido condenada a tres años de libertad condicional por una alteración del orden que va en contra de las normas sociales.

Lászlo declaró este jueves ante el tribunal de distrito de Szeged a través de un vídeo, según informa Europa Press. Durante su comparecencia, la periodista pidió disculpas entre sollozos, pero aseguró que recurrirá la sentencia.

La reportera aseguró que ha recibido amenazas de muerte, por lo que cuenta con un guardaespaldas.

László, que trabajaba para la televisión N1, cercana al partido de extrema derecha Jobbik, fue despedida y después pidió perdón por sus actos. Un mes después de lo ocurrido, la reportera declaró al diario ruso Izvestia que no podía encontrar un nuevo trabajo y que incluso estaba pensando en emigrar a Rusia.

La Fiscalía había acusado a Lászlo de vandalismo, un delito penado con hasta cinco años de prisión.