La policía francesa detuvo el lunes a 16 personas presuntamente vinculadas al robo de joyas a la socialité Kim Kardashian el pasado octubre en su piso de París. Tal y como publican varios medios estadounidenses este martes, uno de esos arrestados es su chófer, que se encontraba al servicio de la personalidad televisiva durante su estancia.

Al parecer, el conductor pertenecía a la compañía que Kardashian utiliza en Estados Unidos, y fue la última en ver a Kim antes de que los hechos tuviesen lugar. Por ello, la policía francesa cree, tal y como recogen los mismos medios, que podría estar compinchado con los ladrones, a los que habría pasado algún tipo de información para acceder al edificio.

Los presuntos autores del robo fueron capturados, según medios franceses, después de que se localizaran las huellas de ADN de algunos implicados, aunque otros tantos han sido detenidos bajo la acusación de cómplices.