Era un espectáculo muy arriesgado y casi termina en tragedia. El ilusionista David Blaine debía parar con sus dientes una bala del calibre 22 que él mismo disparó desde un rifle de caza apuntando hacia su boca. Para ello, empleó un protector bucal con un escudo antibalas para detener el impacto. Sin embargo, el truco no salió como esperaba, y aunque paró la bala, el protector se rompió y fue a parar a las paredes interiores de su garganta.

La actuación tuvo lugar el pasado mes de noviembre en el MGM Gran Garden Arena de Las Vegas como parte del programa Beyond Magic de ABC, pero se volvió a emitir este pasado viernes en la cadena británica E4, tal y como recoge el diario Daily Mail.

Durante los momentos previos a disparar, Blaine recuerda que "el tiempo empezó a moverse muy despacio. Cuando la bala golpeó el protector, noté un zumbido agudo en mis oídos y sentí un impacto en la parte posterior de mi garganta".

"Estaba seguro de que la bala me había atravesado la cabeza y que estaba muerto. De repente fui consciente del dolor y eso me trajo de vuelta a la realidad. En ese momento me di cuenta de que el protector bucal se había vuelto a romper y yo estaba vivo", ha asegurado.

Desde ese incidente, sus amigos se niegan a ayudarle a realizar ese truco, que ha hecho tres veces desde 2010 y cuenta con incluirlo en su próxima gira mundial.