Así lo ha confirmado Joaquín Díaz, durante una entrevista concedida a Europa Press, en la que ha desvelado los entresijos de estas dos muestras que se llevarán a cabo del 21 de febrero al 28 de marzo en la Casa Revilla y del 1 de abril a una fecha por determinar en la sede de la Asociación de Libreros de Viejo y Antiguo de Castilla y León (Alvacal).

El "famoso" cuadro de Esquivel que está en el Museo del Prado y en el que se ve a José Zorrilla leyendo en casa del pintor es el núcleo central sobre el que "girará" la primera de las muestras que se titulará 'Las lecturas de Zorrilla'. "Coincide, prácticamente, con el bicentenario del nacimiento de Zorrilla que se celebrará a lo largo de todo el año y constará de entre 150 y 200 piezas, aunque todavía no está cerrada", ha apuntado Joaquín Díaz.

Su intención es ofrecer una "visión" diferente de Zorrilla a través de unos "60 personajes", de los cuales algunos están "representados" en el cuadro y otros "no lo están" por "diversas" circunstancias pero que han estado muy "ligados" al poeta vallisoletano. "Contaremos con primeras ediciones donadas, en gran parte, por la Real Sociedad de Menéndez Pelayo de Santander y que estarán repartidas en vitrinas junto a objetos comunes de la época como escribanías, velones o quevedos", ha apuntado Joaquín Díaz.

La exposición estará comisariada por Salvador García Castañeda, uno de los mayores "especialistas" sobre todo en "algunas" de las obras de Zorrilla y "en especial" de sus leyendas.

"De Zorrilla se ha escrito casi todo, así que intentaré que en cada uno de esos personajes se identifique al escritor para ver que influencia tuvo en ellos y ellos en él", ha resumido.

LEYENDAS

La segunda de las exposiciones arrancará en el mes de abril y girarará en torno a alguna de sus "leyendas" y su "repercusión" popular, lo que "percibía" la gente del dramaturgo vallisoletano a través de los "aleluyas" y "folletones".

Esta muestra, más reducida que la anterior ya que se llevará a cabo en en la sede de la Asociación de Libreros de Viejo y Antiguo de Castilla y León (Alvacal) que consta de poco más de "40 metros lineales" ahondará también en el Zorrilla más "personal", en su "autobiografía".

"Es la parte que más me gusta porque es la que más habla de él, de la relación con su padre que fue complicada ya que fue una especie de comisario carlista que tuvo que salir de España y vivir en el exilio y siempre fue muy duro con Zorrilla al que consideraba un personaje que no había enfocado bien su vida y eso siempre le pesó a Zorrilla", ha admitido.