Para garantizar que está edificación se mantenga en el tiempo, Uria ha explicado que el equipo de Gobierno del PNV acaba de aprobar una actuación "que garantizará no solo su conservación en la ciudad como uno de los símbolos del barrio, sino también la seguridad de los vecinos de la zona, que llevan años sin poder acceder a este espacio".
Uria ha explicado que los pórticos que se encuentran dañados por la aparición de grietas son ocho, los que conforman las cuatro filas que lindan con la fachada del edificio número 4. Dichas grietas son fruto de los asentamientos que se han producido en la acera de este edificio.
"En su momento, se optó por colocar unos testigos en los arcos para poder comprobar si continuaban los asentamientos. Esos testigos también tienen grietas por lo que, atendiendo las peticiones de algunos vecinos de la zona, hemos decidido reformar la estructura", ha explicado el concejal de Urbanismo, Infraestructuras y Servicios Municipales.
La actuación de saneamiento, que tiene un plazo estimado de ejecución de seis semanas, consistirá en desmontar los pilares dañados, reponerlos y reconstruir los ocho pórticos con la formación de pilares, arcos y contrafuertes. Además, se ejecutará de nuevo el tabique que existía sobre los arcos y se volverán a colocar las vigas superiores entre los pórticos.
"El resto de pórticos que conforman las dos primeras filas de la pérgola, que serán unos 20, no presentan ninguna anomalía estructural, por lo que no se actuará sobre ellos", ha indicado Uria, que ha recordado que ya desde la oposición solicitaron al anterior equipo de gobierno del PSE que actuase para reformar la pérgola.
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