Un minero fallece a 600 metros por inhalación de gas en el pozo Candín

Es el primer accidente mortal de este año en la minería asturiana. Óscar Luis Velasco Robledo, un minero de 44 años, falleció ayer en un accidente laboral cuando trabajaba en la octava planta del pozo Candín (Langreo), a 600 metros de profundidad. Según fuentes de la empresa Hunosa, las primeras hipótesis apuntan a que la causa de la muerte pudo ser la inhalación de gases.

El suceso se produjo a la una y cuarto de la madrugada y nada más conocer lo sucedido, los trabajadores de la mina suspendieron la actividad. El minero fallecido fue trasladado al Hospital Central de Oviedo, donde se le realizó la autopsia.

La víctima tenía dos hijas, era  natural de Les Felechoses (San Martín del Rey Aurelio), pero vivía en Gijón, trabajaba de posteador y llevaba 20 años en la empresa.

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