Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, los hechos se produjeron en la tarde del 26 de diciembre, cuando una dotación que se encontraba patrullando fue alertada de un posible incendio en la barriada del Río San Pedro, con una gran humareda procedente del interior de un garaje comunitario.

Una vez en el lugar de los hechos, ante la gran cantidad de humo negro que salí, acordonaron la zona y aseguraron a los vecinos, dando aviso también a los bomberos. Además, al ver que el humo iba en aumento, decidieron acceder al garaje para asegurarse de que no hubiese ninguna persona en peligro e intentar localizar el foco del incendio.

Así, guiados por las indicaciones de un vecino, comenzaron a refrescar, con una manguera contra incendios, las paredes y el techo del garaje, así como a varios vehículos para evitar la propagación de las llamas hasta la llegada de bomberos, teniendo que evacuar de la zona de garajes a varios vecinos.

Posteriormente, con la llegada de bomberos, se sofocó por completo el incendio, presuntamente iniciado por la explosión de un "petardo". Una vez finalizada toda la actuación, los agentes tuvieron que ser asistidos por personal sanitario.