Aunque ya se había tomado esta decisión hace algunos meses, lo cierto es que no ha habido unificación en la actuación de los fiscales en las distintas  provincias y muchos casos se han seguido tratando como faltas. Por eso, la Fiscalía quiere que se busque un cauce de comunicación con los agentes sociales y Sanidad para que ninguna agresión quede impune.

Además, otro cambio importante que se pretende introducir es que se cree un órgano que se encargue de denunciar la agresión sin la necesidad de que lo haga la propia víctima. «Hay muchos profesionales que prefieren no ponerla por las amenazas que reciben. De esta forma, el agresor irá a los tribunales sí o sí», explicó Toranzo.

Amenaza grave es delito

El fiscal jefe también explicó que en muchas ocasiones los profesionales sanitarios no son golpeados pero sí se producen amenazas. «Vamos a valorar las que sean muy graves y si se da el caso las catalogaremos como desorden público, un delito que también contempla penas de cárcel», indicó. «Es que muchas veces las agresiones verbales conducen a las físicas», añadió Toranzo.

La acusación pública también contempla que al agresor se le imponga una medida de alejamiento de la víctima. Hasta ahora se optaba por cambiar al profesional de centro, pero la nueva apuesta es que sea el condenado el que tenga que ir a otro lugar o se le someta a vigilancia cuando tenga que ser atendido, que es obligatorio.

Agresiones un 84% las sufren

Uno de los pocos estudios que hay en Valladolid realizado por el sindicato Satse asegura que el 84% de 103 enfermeros han sufrido una agresión física (6,6%) o verbal (90%). En un 58% de casos el agresor es el paciente (hombre), seguido de los familiares.

Cambio de ley En la privada

Uno problema con el que se encuentra la Fiscalía es que la ley no es clara cuando la agresión es a un trabajador de la sanidad privada, ya que hay diversas opiniones sobre si es o no atentado contra la autoridad pública. Por eso quieren que se cambie la legislación y se iguale.

Prevención Plan de agresiones

El consejero de Sanidad asegura que ya tiene un nuevo plan contra las agresiones sanitarias que presentará en breve a los sindicatos. El anterior lo echó para atrás la Inspección de Trabajo al no contar con los trabajadores para hacerlo.