El desalojo empezó a las 08.15 horas, cuando medio centenar de agentes antidisturbios tomaron posiciones frente a las viviendas.

Dos identificados

Los incidentes no tardaron en llegar, ya que varios simpatizantes de los encerrados en Ruinamalia intentaron, mediante una cadena humana, impedir el acceso de los Mossos a la vivienda, momento en el que los efectivos de la policía catalana optaron por la carga policial. Los Mossos lo niegan y aseguran que se llevaron a dos jóvenes a comisaría para identificarlos y que uno agredió a los agentes con un paraguas.

En la casa, se encontraron con varios focos de resistencia. Dos okupas se colgaron en el exterior desde la tercera planta del edificio y otros dos se encadenaron a un bidón lleno de hormigón. Mariela, vecina la calle Cera, lamentó que se confunda a «okupas sanos como los de Ruinamalia con caraduras y folloneros» de otra finca. Por la tarde, el colectivo se manifestó.