El Ayuntamiento de Alicante reemplazará todo el adoquinado que cubre las calzadas y cruces del Centro Tradicional por una capa de asfalto de ocho centímetros de espesor, con el fin de evitar accidentes y caídas entre los motoristas y peatones.

Los operarios de la empresa que tiene la contrata de ejecución de las obras (Tampomas) ya han comenzado a levantar los recientes adoquines que estaban mal colocados (según los comerciantes de la zona) de un tramo de la calle Médico Pascual Pérez, que ayer se cerró al tráfico.

«También están a punto de empezar los trabajos en la calle del Teatro y dentro de un mes se extenderán a las calles Bazán, César Elguezábal, Navas, Ángel Lozano y Álvarez Sereix», precisaron ayer fuentes municipales.

El Consistorio invertirá 150.000 euros para sustituir los adoquines. Las obras consisten en la demolición de este suelo, extender una capa de asfalto adherente, la reposición de señalización horizontal (marcas viales pintadas en el pavimento), la renovación de imbornales y alcantarillas.

José María Albert, presidente de Corazón de Alicante, explicó que «el paso de camiones y buses y la lluvia provocan que se levanten los adoquines, que llevan puestos ahí cinco años. Ya se hizo lo mismo en la calle Gerona».

Carreteras hechas con neumáticos

La Conselleria de Infraestructuras y Transporte asfaltó ayer más de un kilómetro de la carretera CV-95 Orihuela-Torrevieja, en el tramo de Escorrentías, con una mezcla bituminosa aditiva con caucho procedente de neumáticos fuera de uso. Esta nueva mezcla hace que las carreteras sean menos ruidosas, más resistentes a las rodaduras y filtren mejor el agua.