Durante un desayuno informativo organizado por La Tribuna de Albacete, García-Page ha manifestado que la lucha contra este tipo de terrorismo "va para rato" ya que es "difícil de combatir".

"Lo peor que puede pasar es que no tengamos claro que el ataque que se produce es contra los enormes valores europeos, y es un ataque de fondo a nuestros valores. Pero no puede ser combatido en el ámbito político desde movimientos políticos extremos que también atacan los mismos valores", ha alertado.

Tras esta reflexión, ha pedido "prudencia y moderación", así como "la fuerza que se requiere para llegar a acuerdos". "La inteligencia debe de servir. Lo que reclama inteligencia es saber ceder y llegar a conclusiones y acuerdos, y esta es una lección que tenemos que aprender".

En esta línea, ha recordado la actuación del Papa Juan Pablo II tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, considerando que "supo estar a la altura de muchas circunstancias".

"En ese momento durísimo, el Papa cerró el debate sobre la guerra religiosa. ¿Os imagináis que hubiera hecho responsable de esos actos a toda una religión, cultura o país? Hubiera podido desencadenar un proceso de conflicto mundial verdaderamente grave", ha enfatizado.