El exvicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, ha solicitado al juzgado de Madrid que investiga el origen de su fortuna que archive la pieza separada sobre la contratación de su excuñado, Santiago Alarcó, en Bankia. Según el acusado, no hay indicios de delito y no guarda conexión con la causa principal.

En un escrito dirigido al titular del juzgado de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, Rato señala que la apertura de esta pieza "no está suficientemente exigida en derecho", es decir, que no está razonada. Según el documento, la contratación de Santiago Alarcó por parte de Bankia no tiene relación alguna con los delitos de blanqueo y contra la Hacienda pública que investiga el juez.

Además, recuerda al magistrado que la contratación de Alarcó, quien "cumplió con su cometido prestando valiosos servicios a la entidad", fue legítima y se hizo de acuerdo con los procedimientos establecidos a través del Comité de Medios, el mismo órgano que aprobó sus subidas salariales.

La Audiencia Provincial de Madrid ya anuló a finales de octubre la pieza sobre las presuntas irregularidades en el fichaje de Alarcó en Caja Madrid, y de ahí a Bankia, por falta de indicios motivados. La sala consideró entonces que Serrano-Arnal no había expuesto los indicios tenidos en consideración para abrir esta pieza, así como tampoco la posible concurrencia de perfiles delictivos, por lo que advertía sobre una "quiebra de derechos" en el proceso.

Sin embargo, el pasado 7 de noviembre, el magistrado decidió reabrir la pieza al entender que podría existir un presunto delito de administración desleal en la contratación de Alarcó como experto en mercados internacionales en 2011, coincidiendo con el mandato del exministro al frente de la entidad.

En concreto, el sumario del caso recoge los sucesivos incrementos salariales percibidos por Alarcó, que comenzó cobrando 120.000 euros anuales en 2011 y dos años después llegó a ganar más de 480.000 euros.

Por otro lado, la Fiscalía Anticorrupción quiere que al margen del caso Rato se investigue a Santiago Alarcó por la compra a Bankia, cuando la entidad estaba presidida ya por José Ignacio Goirigolzarri, de una propiedad singular en el pueblo segoviano de Vegas de Matute.

El excuñado del exministro adquirió el inmueble -candidato a ser traspasado a la Sareb, el banco malo- por 300.000 euros, un precio muy por debajo de los dos millones en los que llegó a estar valorado. Poco después lo vendió y obtuvo una plusvalía de 235.000 euros.

Sin embargo, el titular del juzgado de Instrucción número 31 de Madrid ha avalado la operación de compraventa con el argumento de que era la que mayor beneficio podría reportar a la entidad.