Técnicos y políticos

Entre los imputados figura el ex presidente de Adigsa, Ferran Falcó, en la actualidad teniente de alcalde de CiU en Badalona, el ex consejero delegado de Adigsa, Josep Antoni Fondevila, el ex director técnico, Jordi Huguet, y el ex responsable de compras de la empresa, Xavier Sala.

Otros acusados son los intermediarios José María Penín, cuyo hermanastro es pariente de Felip Puig, portavoz de CiU, y Jordi Honrubia, así como los constructores Egido y Salguero, que destapó las irregularidades.

De la investigación se desprende que Penín tenía la función «teórica» de tasar inmuebles y estudiar su viabilidad, pero, en cambio, presuntamente, se ocupaba de llevar a los constructores a ver las viviendas a rehabilitar para encargar reformas y, cuando las obras estaban hechas, se hacían expedientes para dar «apariencia de legalidad».

Reacciones políticas

Las acusaciones y defensas no se han hecho esperar y desde CiU, Artur Mas, negó cualquier relación con el cobro de comisiones. Desde la Generalitat, el conseller, Joaquim Nadal, omitió hacer declaraciones al «ser parte afectada en la causa». En el PSC, José Zaragoza acusó a Felip Puig de esconderse tras sus subordinados. ICV, por su parte, pidió explicaciones a CiU. Y Daniel Sirera, del PPC, reclamó una comisión investigadora.

Maragall y el problema del 3%

El ex president de la Generalitat, Pasqual Maragall, ironizó ayer sobre la decisión judicial y dijo que él «no sabía que eran del 20%» (las comisiones). «Es una noticia muy antigua», afirmó Maragall en Valladolid, con respecto al supuesto cobro de comisiones ilegales en el gobierno de CiU. De ahí que aún se recuerde la frase del entonces president en un airado debate cuando se refirió a CiU con «su problema es el 3%», una frase que tuvo que matizar ante la petición de la oposición. El gobierno de la Generalitat seguirá compareciendo en la causa como «parte perjudicada».