La Universidad de Granada se ha comprometido a aumentar la presencia de investigadoras y catedráticas en la institución hasta alcanzar el 20% en 2011. Actualmente suponen un 12,7% de la plantilla.

Éste es uno de los objetivos del contrato suscrito ayer con la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa que definirá un nuevo modelo de financiación basado en los resultados.

En el caso de Granada, la Universidad ha firmado, por ejemplo, que cuando acabe 2007, el 25% de sus titulaciones y el 25% de sus asignaturas estarán adaptadas a las nuevas exigencias educativas del Espacio Europeo.

También controlarán la inserción laboral del alumnado y adecuarán las titulaciones a las demandas laborales de la sociedad, fomentarán el bilingüismo y favorecerán aún más la movilidad de estudiantes. También se creará un plan para reforzar la incorporación de alumnos de FP a la universidad, ya que actualmente hay pocas plazas y están muy limitadas a algunas titulaciones.

La idea es que, además de recibir un mínimo, las universidades andaluzas obtengan una parte de dinero cuando cumplan unos objetivos fijados previamente, relacionados con tres grandes ámbitos: la formación, la investigación y la innovación.

El triple de inversión

Así, si al inicio del sistema anterior de financiación las universidades recibían 600 millones de euros, para 2008 hay destinados 1.530 millones y casi 2.000 millones de euros para 2011, cuando termina el nuevo programa.

Los parámetros a cumplir se negocian con cada universidad ya que cada una presenta una realidad heterogénea y serán firmados en las próximas semanas. El objetivo es que todas estén igual de desarrolladas en 2011, premiando a las que vayan cumpliendo lo firmado. La Universidad de Granada ha sido la primera de las diez instituciones académicas andaluzas con la que la Junta ha firmado este nuevo sistema.