Es parte de las entrañas invisibles de la ciudad, pero imprescindible para que el agua que llega a los grifos sea de calidad. La red de abastecimiento de Bilbao está en pleno proceso de renovación. Y, aquí, el depósito de Elejabarri, un pozo subtarráneo de 400 metros de longitud ubicado encima de Rekalde, es un eslabón fundamental.

Por ello, el Ayuntamiento bilbaíno inciará a finales de diciembre las obras de reforma de esta depósito, de más de 80 años de antigüedad. Porque durante este tiempo, ha sido el responsable de que el agua llegue siempre a las casas de dos tercios de los bilbaínos (Rekalde, Abando, Indautxu, Deusto...), pero también de innumerables cortes de la red.

Para solucionar este problema, y con una inversión de 1,2 millones de euros se va a divivir el depósito en dos, de modo que será más fácil llevar a cabo las oportunas inspecciones. Mientras duren las obras a lo largo de doce meses, el agua llegará directamente a las casas sin pasar por el depósito. El Consorcio regulará la presión del agua. También se va a rehabilitar la depuradora que limpia el agua de Bilbao, ubicada en Zalla.

Llega un super corte de agua

Será a mediados de noviembre. La renovación de la red de aguas en Rekalde, fundamental para el suministro de dos tercios de la ciudad (unos 200.000 bilbaínos), obligará a realizar un corte en la red durante 24 horas. La razón es el empalme de los tubos nuevos con la red que viene del depósito de Elejabarri. Una vez conectada, podrán empezar las obras en este depósito.