De esa forma, desde primera hora de la mañana, se encuentran revisando toda esa zona gijonesa los

guardas del Servicio de Control Ambiental. El objetivo es poder delimitar con claridad el área que resultó afectada por esa deposición de polvo negro y el origen de esa contminación.

Los guardas ya han recogido muestras de ese polvo que se depositó en los vehículos estacionados en los barrios de Jove, y Lauredal y en la zona de Veriña, con el fin de proceder al posterior análisis de esas partículas para establecer su composición, indican desde el Principado en nota de prensa.

El resultado permitirá determinar si el origen del polvo negro, tal como señalan algunas informaciones periodísticas, es consecuencia del arranque del horno alto B de las instalaciones de ArcelorMittal, en Veriña.

Además, Medio Ambiente abrirá el preceptivo expediente, para determinar si procede la sanción, cuando disponga del estudio completo.