Este sábado se conmemora el día en que, en 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Ayuntamiento de Logroño se ha sumado a su celebración con un acto en el salón de retratos de Alcalde contando, además, con el delegado del Gobierno, Alberto Bretón, representantes de los grupos municipales del Ayuntamiento de Logroño y miembros de ONGs (Unicef, Cáritas, Manos Unidas, Setem, Amnistía Internacional, Fisc, Amigos del Sáhara, entre otras).

Gamarra ha puesto en alza la "necesidad" de esta Declaración con la que "se reconocen todos los derechos de todas las personas, vivan donde vivan y piensen lo que piensen". Por ello, ha continuado, "es fundamental que sigamos defendiendo hitos como éste" para "no pensar que ya lo hemos conseguido todo" sino que "hay que seguir preservando los derechos humanos, fomentándolos y fortaleciéndolos".

Para la alcaldesa de Logroño, "ésta es la importancia de la democracia y de estas declaraciones" porque lo cierto es que "todos tenemos una responsabilidad" en la lucha de los derechos humanos "tanto en España como fuera de nuestro país".

Los derechos humanos "hay que seguir fomentándolos" porque "todavía hay muchos rincones en el mundo en donde, situaciones que aquí son evidentes, para ellos no lo son". Por ello, ha reiterado, "hay que seguir luchando y todos tenemos una responsabilidad".

"Que nosotros tengamos derechos garantizados no significa que no debamos seguir promoviendo los cambios necesarios que se precisen y trabajar entre ONG's, países y órganos internacionales para que todas las personas tengan garantizados todos sus derechos, que están unidos a nuestra condición de ser humano", ha destacado la alcaldesa.

Durante el acto, presentado por el concejal de Alcaldía, Javier Merino, se ha procedido a la lectura de la Declaración que consta de preámbulo general y 30 artículos. En el punto primero se explica que "todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros".

Entre algunos de los artículos de la Declaración destaca también que "toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición".

"No se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía".