En una nota, la asocación de criadores indica que ambas entidades han presentado a los 2.000 alumnos del Colegio Santa Joaquina de Vedruna, de los que el diez por ciento padecen algún tipo de discapacidad, su proyecto de fomento del deporte hípico a través de la equitación combinada.

Este proyecto persigue promover la práctica de la hípica en los escolares a través de la divulgación de los extraordinarios valores que aporta y de las ventajas que tiene en el desarrollo personal del menor, así como de desmitificar los inconvenientes que tradicionalmente han ido unidos a este deporte, especialmente para los padres. "Hoy en día se pueden dar clases en un club por un precio muy asequible, desde 60 euros al mes, y no es necesario comprar un caballo para participar en competiciones", añade.

Así, señala que es un "deporte ideal como actividad extraescolar porque además de aportar los valores de cualquier disciplina deportiva, fomenta en los menores la responsabilidad de asegurar el bienestar de su caballo y de su equipo, el contacto con la naturaleza y el ambiente familiar que rodea a éstas disciplinas". En hípica se evoluciona con la mejora individual del deportista, no buscando el fallo del adversario y se trata además del único deporte olímpico en el que compiten en la misma categoría hombres y mujeres.

Durante el acto desarrollado en el colegio Santa Joaquina de Vedruna por la AECCAá y la FEBA, dos organizaciones sin ánimo de lucro que tienen entre sus objetivos el fomento de la equitación, se ha realizado una exhibición de ejercicios de doma y salto a cargo de tres jóvenes jinetes, Gonzalo Rodríguez-Grande (campeón de Andalucía de Concurso Completo) Ignacio Rodríguez-Grande y Ángela Gómez Castro (alumna del colegio y quinta en la Copa de Andalucía de Doma Clásica). Además, el joven jinete sevillano Francisco Gaviño González, Campeón de España Juvenil y de la Copa del Rey, ha dado una charla sobre sus experiencias en este deporte.

El presidente de la AECCAá, Antonio Campos Peña, ha destacado que "en España tenemos una gran afición por el caballo y un clima que envidia toda Europa, pero no somos capaces de superar una carencia histórica por no haber actualizado el anquilosado concepto de que la hípica es un deporte elitista". "Actualmente, sabemos que no hay nada más lejos de la realidad y así como otros deportes, como el golf o el tenis, consiguieron popularizarse en su día, ahora es el momento de que el deporte ecuestre demuestre que es accesible a todos", añade.