El Ejército sirio y sus aliados han tomado el casco antiguo de la ciudad siria de Alepo (norte) tras la retirada de los rebeldes de la zona, informó este miércoles el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG señaló que anoche los efectivos gubernamentales se hicieron con el dominio de los distritos de Aquiul y Bab al Hadi, en la parte antigua y que ahora los fuerzas gubernamentales "peinan" esa área.

La fuente subrayó que hay decenas de cadáveres y restos humanos que todavía yacen en el suelo desde el barrio de Al Shaar, controlado por las autoridades, hasta el sector sur de la mitad oriental, debido a la incapacidad de los equipos de rescate y de los insurgentes replegados de retirarlos por los bombardeos.

La artillería gubernamental y aviones y helicópteros castrenses están bombardeando los distritos de Al Kalasa y Bustán al Qasr, indicó el Observatorio.

La agencia de noticias oficial siria, SANA, apuntó que unidades militares "restauraron la seguridad y la estabilidad" en Aquiul y Bab al Hadid, donde garantizaron la salida de 200 civiles y detuvieron a "terroristas".

El Observatorio recordó que durante la jornada del martes los soldados, con la cobertura de bombardeos y disparos de artillería, se hicieron con el dominio de los distritos de Al Shaar, Al Muasalat, Al Sheij Lotfi, Karam al Yabal y de partes de Al Marye.

No obstante, SANA afirmó que las áreas conquistadas son Karam al Dada, Karam al Qataryi, Al Shaar, Al Marye y Al Sheij Lotfi.

El 70 % de las ambulancias en los barrios del este de la ciudad siria de Alepo (norte) que quedan en manos de los rebeldes están destruidas y, además, no hay combustible, por lo que no se puede trasladar a enfermos ni heridos, dijo este miércoles Mohamed Abu Rayeb.

"Ahora mismo sufrimos una incapacidad absoluta para ofrecer servicios médicos", afirmó Abu Rayeb por teléfono.

"Hay escasez de oxígeno y de sangre para transfusiones, los heridos se mueren por falta de esto", indicó este cardiólogo, quien destacó que las condiciones de trabajo en los quirófanos no cumplen los requisitos mínimos para poder operar.

Actualmente, solo quedan dos centros sanitarios abiertos en los distritos orientales de la urbe, que siguen en poder de los insurgentes, tras los últimos avances del Ejército, según la fuente.

A finales de noviembre todos los hospitales del este de Alepo dejaron de funcionar por los bombardeos y disparos de artillería contra instalaciones sanitarias.

Los médicos y enfermeros que permanecen en esa área han trabajado desde entonces en centros localizados bajo tierra o en portales de edificios para protegerse de los ataques.

Al menos 62 civiles han muerto por bombardeos de la coalición internacional, liderada por EE.UU, durante el primer mes de la ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la provincia siria de Al Raqa (noreste), informó este miércoles el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Entre esas personas, hay al menos 5 menores y 17 mujeres que perdieron la vida por los ataques aéreos de la alianza internacional, que ofrece cobertura a la alianza armada kurdo-árabe Fuerzas de Siria Democrática (FSD).

Los bombardeos se registraron en zonas próximas a la ciudad de Al Raqa, considerada la capital de facto del califato autoproclamado por el EI, y en las áreas de Al Hisha, Al Hazima, Al Abara, Buas, Al Kili, Al Salhia y otras partes del norte y el noreste de la provincia.

El pasado 6 de noviembre, las FSD anunciaron el inicio de la ofensiva la "Ira del Éufrates" para expulsar al EI de Al Raqa, su bastión principal en Siria, y que en la primera etapa tiene como objetivo aislar esa población.

Con esos 62 fallecidos ascienden a 721 los civiles muertos por los ataques aéreos de la coalición internacional desde que comenzó sus operaciones en el territorio sirio el 23 de septiembre de 2014, meses después de que el EI declarara un califato en Siria e Irak a finales de junio de ese año.