Según la Guardia Civil, la primera detención fue a mediados de octubre, en la operación Mojines, por la que se desmantelaron cuatro puntos de venta de droga en Sotillo de la Adrada y La Adrada con el arresto de seis vecinos de la zona.

Entre ellos de encontraba el cabecilla de la organización delictiva, un joven de origen argentino residente en Sotillo de la Adrada. Cuando fue detenido en octubre se le obligó presentarse periódicamente ante los juzgados, si bien poco después se conoció que había reanudado la actividad delictiva de venta al menudeo, por lo que fue detenido a pesar que había adoptado mayores medidas de seguridad.

El detenido fue identificado al regreso de Madrid, donde acudía una vez a la semana para hacer acopios, con 65 gramos de cocaína compacta y cuatro cogollos de marihuana, con lo que se podrían preparado 420 dosis.