Frank-1 es un robot que consta de un kit de piezas, un software y una aplicación que pretende convertirse en una herramienta educativa de uso diario en los colegios ya que la asignatura optativa de robótica en Educación Primaria es cada vez más demandada.

Esta herramienta, explica la firma a través de un comunicado, responde al fuerte crecimiento que la robótica educacional está teniendo en las escuelas y no pretende que los niños se conviertan en maestros de la programación, sino que se familiaricen con dispositivos programables, cada vez más presentes en nuestra sociedad.

Se trata de un robot que crece y se desarrolla conforme crecen los conocimientos de los más pequeños de manera que "posee una extensa variedad de sensores y actuadores que pueden añadirse y programar para crear diferentes soluciones", explica su creador, Fran Castaño.

Así mismo, permite experimentar el montaje mecánico, practicar el funcionamiento de electrónica jugando con las conexiones y reprogramar el robot, siempre con la opción de recuperar el programa original.

El robot se basa en una plataforma utilizada comúnmente en el mundo de la robótica y la programación (Open Source Arduino Mega) y permite la posibilidad de controlarlo a través de una aplicación móvil propia.

Según el director general de la marca Iggual de Infortisa Joaquín Fernández, "Frank-1 no es sólo un juguete, es mecánica, electrónica, programación, pensamiento lógico y ordenado, una herramienta que puede hacer de los más pequeños futuros ingenieros".