El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Juan José Ibarretxe, mantendrán el próximo martes en La Moncloa su octava reunión en lo que va de legislatura.

En ella, se prevé que Zapatero dé un "no" rotundo a la propuesta soberanista del lehendakari, según escribe Luis R. Aizpeolea en El País.

"El lehendakari debe tener claro que su propuesta es ilegal de raíz", afirman fuentes gubernamentales citadas por el medio, que asegura que el presidente no quiere dejar ningún resquicio de duda del que pueda beneficiarse Ibarretxe o que de pie a una crítica del Partido Popular.

Juan José Ibarretxe, por su parte, ha aseverado que "ETA no marca la agenda", antes de volver de su gira Iberoamericana, donde ha presentado su propuesta de consulta a las comunidades de emigrantes vascos residentes en Argentina, Chile y Colombia.

No se reúnen desde el 20 de junio

La primera de las siete reuniones celebradas hasta ahora entre ambos líderes tuvo lugar el 26 de julio de 2004, cuando Zapatero recibió a Ibarretxe dentro de la ronda de reuniones con presidentes autonómicos, donde se habló de la reforma de Estado.

La segunda de las cumbres tuvo lugar el 13 de enero del 2005, unos días antes de que el Congreso rechazara el plan Ibarretxe. Hubo dos reuniones más ese mismo año, el 5 de mayo y el 7 de septiembre, para estrechar los lazos de colaboración.

Las tres últimas reuniones entre Zapatero e Ibarretxe tuvieron como telón de fondo a la banda terrorista ETA. Fueron el 4 de abril de 2006 (tras el anuncio del alto el fuego permanente), el 18 de enero de este mismo año (después del atentado de Barajas) y el 20 de junio, cuando el lehendakari acudió a La Moncloa dentro de una ronda de reuniones de Zapatero para reforzar la unidad frente a ETA.

Según el diario La Razón, Ibarretxe adelantará las elecciones autonómicas (se celebrarían en octubre de 2008 en lugar de abril de 2009) y considerará que su plan queda refrendado en las urnas, en caso de hacerse con la victoria nuevamente.

Sin embargo, Miren Azkarate, en declaraciones recogidas por El País, ha negado que el lehendakari tenga previsto convocar un referéndum porque "sabe que no tiene competencias" para ello y "va a respetar el Estado de derecho".